¿Un anciano fascista?

Eso parece según se lee en algunos medios. Ramón Tamames, comunista histórico y opositor al franquismo cuando pocos se oponían de cara al dictador, aunque ahora parezca que todos corrían delante de los grises como si fuera la maratón de Nueva York, es para los medios progres – y los no tan progres – un ultraderechista peligroso. Ole. Hasta hay memes de internet dándole a la serie Cuéntame cualidades visionarias. Para que recordar que en los 80 Tamames abandonó el PCE, fundó Federación Progresista y acabó su trayectoria militante confluyendo en el CDS de Adolfo Suarez, antes de convertirse en los 90 en un famoso tertuliano de radio donde todo el mundo – además de en sus libros económicos– pudo saber cuales eran sus opiniones, evoluciones y trayectoria vital. ¿Pero para qué saber, si es mejor decir lo que los listillos de turno a sueldo o viviendo de los clichés nos marcan? Pues eso.

A uno le puede parecer bien, mal, regular o inoportuna tácticamente la moción de censura presentada por VOX. Yo aunque creo que este gobierno es muy censurable, la verdad, no llego a entender más allá de la coyuntura electoral partidista – o sea lo mismo que hacen todos– la necesidad de presentarla. Pero ¿no es tacticismo electoral cada paso que da o no da Feijóo? ¿y cada medida urgente del consejo de ministros?, entonces ¿por qué VOX no iba usar una bala que tiene en la recámara de sus más de 50 diputados para ponerse en el foco? Y ya eso de afearle la edad es de traca. Siendo los fieles perritos falderos del incapaz Biden estamos como para dar lecciones…

Yo con Tamamés tengo dos sentimientos: el del reconocimiento a su aportación a este país unido a la estima de su intelecto y por otra parte unas discrepancias ligeramente severas con sus planteamientos económicos actuales. Pero creo que solo por escucharle a el, en lugar algún otro mamarracho, con menos luces que la navidad de mi pueblo en la tribuna de la soberanía nacional, merece la pena la moción. Y el ver como algún pijoprogre y/o moderadito de ocasión acusa a este veterano político y economista de ser un agente franquista, también. Porque lo harán.

PD: Tengo un recuerdo en la retina de mi niñez/adolescencia de ver como un concejal madrileño del PCE –aún concejal hoy de Más Madrid– reprochaba a Tamames su paso al Centro Democrático y Social, increpándole que «traicionaba a los obreros de Vallecas y Pan Bendito» mientras el catedrático le hablaba del «giro aristotélico«. Se me quedó marcado. Lo del giro aristotélico, porque lo de llamar traidor a quien discrepa me lo sé de sobra.

 

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