Un caballero en Moscú, de Amor Towles, es una novela muy conmovedora que transporta al lector a la Rusia del siglo XX a través de los ojos del conde Aleksandr Rostov. A pesar de estar confinado en el Hotel Metropol tras la Revolución Rusa, el conde Rostov mantiene su ingenio y dignidad, convirtiéndose en un personaje inolvidable. La historia es una mezcla perfecta de humor, melancolía y esperanza, con una prosa exquisita que hace que cada página se disfrute como un lujo, narrando una historia memorable en una época irrepetible.

Reciente hemos podido disfrutar de una adaptación televisiva, primero en Skyshowtime y ahora en diversas plataformas, que ha logrado capturar en parte la esencia del libro con bastante acierto. La ambientación es impecable, con una recreación detallada del hotel y una atmósfera que refleja el paso del tiempo y los cambios históricos. El actor principal (Ewan McGregor) da vida al conde con una interpretación magistral ¿cuando no?, transmitiendo tanto su elegancia como su parte vulnerable. Si bien la serie se toma algunas licencias narrativas, logra mantenerse lo suficiéntemente fiel al espíritu de la novela, aunque de corazón les recomiendo leer la novela primero dado que es mucho más intensa y por supuesto extensa.

Tanto el libro como la serie nos ofrecen una reflexión única sobre la resiliencia, la amistad y la capacidad de encontrar belleza incluso en la adversidad y la brutalidad de la sinrazón. Una historia que, sin duda, les deja huella. Tanto con el libro como en la televisión.