CON K DE CRÍTICA
La última noche en Tremor
Buena, pese a (o precisamente por) los giros.
Serie de 2024.
Temporada única.
Disponible en Netflix.
La adaptación de la novela de Mikel Gutierrez (La última noche en Tremore Beach) como serie para la televisión, se esperaba con expectación para ver cual era el resultado dado que la trama, con una mezcla completa llena de intriga, psicología y misterio con un pie en el más allá, puede convertirse en una buena obra o en un truño sin sentido de esos de arañarte la cara.
En este caso, el aprobado es notable. Aunque algunos de los giros te dejan perplejo y un poco sorprendido, pero a que algunos de ellos se ven venir desde lejos, el desarrollo de la trama no peca en exceso de los habituales clichés con que nos tienen acostumbrados las producciones de televisión.
Las interpretaciones de Javier Rey (que ya ha superado con creces a Fariña), Ana Polvorosa (¿donde quedó ya Aida?), junto a los siempres solventes Pilar Castro y Willy Toledo (que entra por la puerta grande de nuevo a las grandes producciones, tras años de activismo/ostracismo) no tienen ningún pero y ayudan a que te creas las cosas increíbles que te cuentan.
El argumento se resume como la historia de un compositor en crisis que se recluye en un pueblo costero. Sus vecinos en varios kilómetros son un matrimonio que vive en la siguiente casa junto al faro. Tras un accidente durante una tormenta, comienza a sufrir unas espeluznantes visiones sobre sus vecinos y todos los que le rodean.
Deben verla. No perderán nada y la verdad es que se agradece que se ruede con tanto éxito un género que parece que a veces se le hace bola a la ficción española para la televisión. No es el caso. Les puede gustar.
Óscar C.