CON K DE CRÍTICA
Kneecap
Rap, delincuencia, violencia y orgullo de tu identidad en la película irlandesa del 2024, que llegó a la gala de los Oscar dando un bofetón a lo políticamente correcto.

Película de 2024.
Disponible en Filmin.
Kneecap (que toma su nombre del castigo que el IRA daba con tiros en las rótulas) no es solo una película, es una declaración de principios y un bofetón audiovisual. Dirigida por Rich Peppiatt, la cinta narra la historia real del grupo de hip-hop irlandés que ha desafiado el statu quo con su música en gaélico y su actitud irreverente. A medio camino entre la comedia y el drama social, Kneecap capta la esencia de la banda y su impacto en la juventud irlandesa, mezclando realidad y ficción con un estilo vibrante y desafiante.
La película sigue a los tres miembros de Kneecap—Mo Chara, Móglaí Bap y DJ Próvaí—en su ascenso desde las calles de Belfast hasta convertirse en íconos culturales. Pero más allá de la música, Kneecap profundiza en el peso de la identidad y la lengua irlandesa en un contexto todavía marcado por las heridas del conflicto armado norirlandés. La película refleja la lucha de una generación que usa el arte como forma de resistencia, recuperando el idioma gaélico en una ciudad donde su uso sigue siendo un acto político.
Desde su estreno, Kneecap ha sido aplaudida por su valentía al abordar cuestiones como el legado del IRA, la discriminación lingüística y la represión policial con un tono mordaz y desafiante. No teme tocar temas incómodos, lo que ha generado controversia, pero también reconocimiento por su autenticidad. La película retrata con acierto la frustración de los jóvenes que crecen en una sociedad aún dividida, donde la identidad es una cuestión de lucha diaria.
A nivel visual, Kneecap destaca por su estilo dinámico y vibrante, al estilo de Trainspotting, que capta la energía y el caos del Belfast moderno. Su banda sonora, cargada de ritmos contundentes y letras afiladas rozando la delicuencia, convierte cada escena en un manifiesto cultural y político.
Se puede decir que es una película divertida, difertente,irreverente, provocadora y absolutamente imprescindible. No va solo sobre música, sino sobre identidad, política y la eterna lucha por la autodeterminación. La personal de una juventud sin futuro y la de un comunidad, la católica irlandesa, después de siglos de ocupación y discriminación.