CON K DE CRÍTICA

Adolescence

La serie británica de la que todo el mundo habla y que cuando ves, no puedes dejar de hablar de ella.

Serie de 2025.

Disponible en Netflix.

Si hay una serie que ha logrado marcar la conversación pública en redes, medios y también en la recomendación entre amigos, esa es Adolescence. Desde su estreno en el Reino Unido y en el resto del mundo, ha sido imposible ignorarla: memes, debates encendidos y una audiencia masiva. Pero más allá de la controversia del tema que trata, Adolescence me parece una serie imprescindible, una producción valiente que entiende y retrata la juventud con una autenticidad pocas veces vista en pantalla.

Uno de sus grandes éxitos es su elenco, encabezado por el brillante y siempre talentoso Stephen Graham. Conocido, entre otros, por sus papeles en This Is England y Boardwalk Empire, Graham ofrece una interpretación desgarradora como el padre de Jamie, cuyo mundo se desmorona cuando su hijo es acusado de asesinato. Su capacidad para transmitir emociones complejas con una sola mirada convierte su actuación en uno de los puntos más fuertes de la serie. Junto a él, destacaría entre otros muchos a Erin Doherty, quien sorprendió en The Crown y aquí brilla como la psicóloga infantil, aportando una sensibilidad única al drama. Además, Owen Cooper, en su debut protagonista, encarna a Jamie con una intensidad sorprendente, dejando claro que es una estrella en ascenso. Acompañados por una docena de secundarios o actores protagonistas capitulares, que brillan cada uno de ellos con luz propia.

El guion no se anda con rodeos. La historia sigue a Jamie, un niño de 13 años acusado del brutal asesinato de una compañera de clase. A partir de ahí, la serie explora la presión social, la influencia de las redes y la radicalización juvenil con una crudeza que incomoda, pero que también resulta necesaria. Es precisamente esta honestidad la que ha generado reacciones divididas. Hay quienes la aplauden por su realismo y valentía, mientras que otros la critican por supuestamente ser «demasiado cruda«.

Visualmente, la serie también brilla. La grabación de cada capítulo en un plano secuencia y la fotografía refuerzan la sensación de que estamos viendo un reflejo genuino de la vida adolescente. La banda sonora también es algo en lo que merece la pena detenerse.

La polémica ha sido evidente. Desde su estreno, Adolescence ha sido objeto de debate en programas de televisión y redes sociales. Algunos la consideran una crítica necesaria a la falta de supervisión parental en la era digital, mientras que otros la ven como una representación peligrosa de la violencia juvenil. Sea como sea, lo que está claro es que la serie ha logrado impactar y abrir un debate necesario.

En definitiva, Adolescence no es solo una serie sobre jóvenes, es una serie sobre crecer en un mundo cada vez más complejo. Una realidad que a los padres nos genera desasosiego, porque no entendemos que es lo que sucede detrás de las puertas de los cuartos de nuestros hijos, fuera de nuestras casas y lo más complejo, dentro de sus cabezas. Los cuatro capítulos de esta serie nos lo colocan delante de nuestros rostros.

Para mi, que no oculto ser un gran fan de las producciones británicas o irlandesas especialmente si son policiacas, esta es una de las mejores que he visto en muchos años, a la altura de Line of Duty o La Caza. Y ya les aviso que cada año veo decenas.

Véanla ustedes mismos y luego la cuentan.

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