Franco en el futbol.

Tras la entrada en vigor de una nueva vuelta de tuerca de las leyes de «memoría democrática«, pocos espacios de nuestra vida cotidiana actual estaban ajenos al revisionismo histórico, que realmente tiene poco de historia y mucho de propaganda de unos y otros, adaptando a su vera e interés partidista –y económico– los atroces hechos de un periodo histórico que nos dejó cientos de miles de muertes, hambre y cuarenta años de régimen franquista. La plácida y existosa segunda república, donde republicanos y demócratas había tres, a uno lo dieron paseillo los llamados nacionales, al otro lo mataron en una cheka y al tercero le tocó exiliarse. Y el resto de millones de españoles arrastrados al fango de la más incivil de las guerras.
Pero volviendo al hilo, que me voy por las ramas, ahora el Barcelona para tapar su latrocinio permanente acusa al Real Madrid de ser el equipo de régimen de Franco. Ostras. Pues evidentemente. El Real Madrid, como el Barcelona y cualquier entidad social de la dictadura era un instrumento del régimen. No iban a serlo del PCE. Al igual que el Barcelona ha sido y es, desde 1978 el equipo de otro régimen corrupto, el del pujolismo y sus herederos. Tan chorizos ellos como los directivos del Barca que se lo han llevado doblado en cada fichaje de los últimos años, llevando a la ruina al club que solo sobrevive gracias a los favores del régimen actual tanto deportivo como político o fiscal.
Intentar mezclar futbol y política es absurdo, porque es evidente. Futbol, política y negocio van de la mano, porque los intereses se entremezclan y los favores se pagan. Desde los negocios de Florentino y las cuatro torres, a los impagos de obligaciones fiscales o… la lista en interminable y llega hasta el equipo de pueblo más modesto.