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CON K DE CRÍTICA

Un blanco fácil

La sindicalista: cine francés de denuncia.

Película de 2022.

Disponible en Movistar +

Decir que existe un cine francés de alto compromiso social y político, no es nada novedoso. Que para mucha gente el tono sosegado, nada sensacionalista y muy costumbrista es su seña de identidad, tampoco. De ahí que haya para quien este tipo de cine sea un tostón. En mi opinión se equivocan.

La película de la que hablamos ahora es «La sindicalista«, convertida en España en «Un blanco fácil«, la historia basada en hechos reales de Maureen Kearney, sindicalista de la CFDT, contada en el libro del mismo nombre y escrita por Caroline Michel-Aguirre. Esta intriga política narra los hechos sucedidos en la empresa pública nuclear francesa Areva, donde los intereses geopolíticos de las élites francesas muestran su falta de límites a la hora de afrontar cualquier contratiempo. Es la historia de una mujer frágil pero con principios que se enfrentó a la casta.

Con un reparto del máximo nivel encabezado por Isabelle Huppert, La Sindicalista, está protagonizada además por Grégory Gadebois, Pierre Deladonchamps, François-Xavier Demaison, Marina Foïs e Yvan Attal (solo con estos dos últimos en un cartel ya merece la pena)  que perpetraron unas interpretaciones muy sólidas capaces de captar la gravedad de los hechos relatados y trasmitirlas en un efectivo lenguaje cinematográfico. Una película evidentemente política, que gracias a la calidad de sus actores y a una adaptación muy lograda de la novela, se convierte en una obra de intriga de alto nivel.

En el cine francés no hay el menor reparo de contar historias complejas de su pasado reciente. Y lo hacen sin panfletismo y sin miedo a romper las costuras del sistema. Lo estamos viendo en la forma con que se está afrontando los conflictos de la inmigración masiva en las barriadas de las grandes ciudades (con películas como Los miserables, BAC Nord…) o la destrucción de los lazos sociales en las clases populares.

Este filme dirigido por Jean Paul Salomé, y protagonizado Huppert han colocado esta historia real de nuevo ante la opinión pública y ha logrado que más de 50 diputados franceses pidan la apertura de una investigación parlamentaria para hacer justicia y devolver el honor robado a aquella sindicalista. La fuerza del cine, cuando quiere tenerlo…

Para encontrar una de las pocas incursiones hispanas en este tipo de cine, con calidad y éxito, habría que remontarse a la película El Reino de 2018, protagonizada por Antonio de La Torre, que contaba una historia ficticia basada en la corrupción política valenciana. ¿Se imaginan no una sino muchas películas que trataran de verdad, sin cortapisas, nuestra política o el mundo financiero y sus escándalos? Es mucho imaginar. Que una cosa es lanzar proclamas facilonas en los Goya y otra señalar a los que pagan la fiesta. 

Óscar C.

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