Entre las escenas que describen los encuentros entre el autor-personaje y el alter ego de Pasolini, Davide Toffolo inserta un cuento simbólico en el que un enorme cocodrilo recita fragmentos de Il coccodrillo, un poema de Pasolini. Los miembros de una tribu, al descubrir al cocodrilo parlante, lo matan por temor a lo desconocido y más tarde se arrepienten. Una alegoría de lo que Italia hizo con el poeta. “¿Por qué lo hemos acribillado? Hemos venido para comprender y, en cambio, hemos matado al cocodrilo parlante. No hemos entendido qué era y lo hemos matado […]. Era un poeta y contaba su vida y la nuestra, pero era demasiado diferente y el miedo nos ha armado…”.

«El centenario de su nacimiento el año pasado hizo realidad las palabras de Moravia en su funeral: pocos poetas nacen en un país. Uno cada 100 años. Hoy Pasolini en Italia tiene el peso de una voz profética. Lamentamos la ausencia de un intelectual libre como él», afirma Toffolo, que espera que su cómic tenga el mismo éxito en nuestro país que en el suyo: «Es mi libro más querido y ha presentado a muchos jóvenes la verdadera escritura de Pasolini».