MEMORIA
El golpe de estado de Kornílov
El precendente ruso a la rebelión de Wagner.
Koldo Salazar.-El Debate
En medio de un esfuerzo bélico que flaqueaba, un popular comandante ruso dirigió sus tropas hacia la propia capital, socavando al Gobierno ruso en 1917.
Si hubo una época caótica en Rusia fue durante la Primera Guerra Mundial y el inicio de las revoluciones rusas. Sí, revoluciones porque no hubo una sino dos. Una de ellas fue la que destronó al zar e instauró un gobierno liberal fue la revolución de febrero que llevó a Alexandr Kérenski al poder. El problema de este proceso se hallaba en que el país seguía en guerra contra los imperios centrales, la tan ansiada reforma agraria no terminaba de llegar y en las ciudades –como consecuencia de la revuelta– crecía el desempleo, las fábricas no marchaban bien y el sistema estaba colapsando frente a la impotencia del gobierno.
Esto produjo una crisis en la producción del campo y las fábricas, desabastecimiento, descontento entre las clases bajas campesinas y proletarias y la radicalización de las mismas, mientras los bolcheviques, ya organizados en soviets; comenzaban a horadar la credibilidad del nuevo gobierno.
Uno de los temores que existía tanto entre los liberales de Kérenski como entre los comunistas era el de un golpe contrarrevolucionario y monárquico que restituyera la monarquía y llevara de vuelta a los Romanov al poder. Por ello, los soviets presionaban al líder ruso para lograr implantar reformas, lo cual se hizo imposible ya que Kérenski fue incapaz de consensuar el programa de reformas, por lo que el gobierno quedó en punto muerto.
Los conservadores pedían la supresión del soviet de Petrogrado que comenzaba a verse como un contrapoder. Esta petición vino también del sector demócrata y liberal que veían en el creciente poder del partido bolchevique un grave problema a resolver, de hecho se pensó en la creación de una dictadura y en una leva para acabar con los revolucionarios.
Los grandes beneficiados
Kornílov sería arrestado en un abandonado monasterio católico en Bylov hasta que escapó tras la revolución de octubre, desde donde marchó hacia los territorios de los cosacos del Don y colaboró en la creación del Ejército de Voluntarios, que sería una fuerza antibolchevique. De Rostov del Don tuvo que huir a Ekaterinodar donde murió por el impacto de un obús de la artillería comunista a la casa desde donde estaba preparando el asalto a la ciudad en 1918.
Este golpe de Estado solo benefició a Lenin y a Trotsky, que se vieron lo suficientemente fuertes como para tomar el poder, cosa que hicieron; creando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, firmando la Paz de Lvov entre los imperios centrales y la recién nacida URSS e iniciando la Guerra Civil Rusa entre los remanentes de derecha y militares (entre ellos el citado Kornílov) que acabarían venciendo, de nuevo; los Bolcheviques.