Cada x días la estupidez colectiva de esa masa de palanganeros de toda clase, condición y filiación aflora de manera asfixiante y a mi me viene a la cabeza esta viñeta del maestro Mingote que alumbra estos apuntes y que tengo colocada en un marco en mi rincón de pensar –y hacer el mal-, como recordatorio de que hay – y hubo– vida inteligente ahí fuera.
Cuando uno lee en las redes a los fans de uno u otro lado hacer campaña con argumentos de parvulario, haciéndose eco de mentiras que se ven tan grande como un elefante delante de tu cara y sobre todo descalificando con saña a quien piensa de manera diferente, miro la viñeta de Mingote.
Cuando uno escucha las declaraciones de muchos altos dirigentes o postulantes a serlo, como la última del delegado de Sánchez en Madrid que tiene formación y además ha ostentado labores de asesoría al más alto nivel en Moncloa y Ferraz hablando de Bildu, vuelvo a mirar la viñeta de Mingote. Y si uno escucha el nivel argumental del futuro presidente valenciano Mazón, no dejo de mirarla…
Así podría seguir hasta el agotamiento… pero me canso.