El insomio hace que a veces uno pase largas noches oyendo la radio. La programación nocturna – la de horas intempestivas– tiene su gracia la verdad, pero a veces los podcast sirve de entretenimiento. Mi afición por los programas de historia o de misterio, hace que esta temática sea muy habitual.
El otro día tuve la oportunidad de escuchar un programa de Podium Podcast, La Escóbula de la Brújula, que trataba extrañamente de un tema que conozco, me gusta y me interesa: el de la Falange. Me esperaba la verdad un programa donde oyera raras conexiones esotéricas de los falangistas o quizá la manida relación de dirigentes del «francofalangismo» con redes de huidos nazis de la II Guerra Mundial y temas similares. Pero no, me encontré todo un programa de divulgación sobre la fundación y orígenes del pensamiento joseantoniano y sus diferentes derivas históricas. Sorprendente. Además lo desarrollaron sin los habituales clichés anti-históricos de pistolerismo y simplificaciones habituales, sobre un tema tan complejo como el que vivimos en España en los años 30 del siglo pasado.
¿El problema? Sí, hay un problema… y no es otro que el resultado final fue un buenintencionado programa de dos horas lleno de historias a retazos, fechas y nombres equivocados…, donde los contertulios decían muchas veces lo que se les ocurría sin medir que su conocimiento del tema se notaba que no era otro que trozos de historietas sacadas de internet, leidas de pasada en algún reportaje y demasiadas aventuradas hipótesis –oidas por mi por primera vez y mira que me he leído decenas y decenas de ensayos sobre el tema– como manifestar que quizá Indalecio Prieto fue el verdadero fundador de la Falange Auténtica, creada en la clandestinidad contra la unificación forzada por Francisco Franco con el requeté. ¿Y quién dice eso? Pues al que se le ocurrió en el programa para rellenar algún silencio. Nadie más (Nota: la Falange Auténtica surge en plena Guerra Civil bajo el auspicio de Narciso Peralez, Eduardo Ezquer o Patricio Gonzalez de Canales). Igual que con otros comentarios sobre mi admirado Dionisio Ridruejo, que jamás en su vida fue antifalangista y mucho menos contrario a José Antonio. Su oposición parte desde el desencanto a su vuelta de la División Azul, con un franquismo intolerante y nada revolucionario, que posteriormente le llevó a posiciones socialdemócratas y cristianas como respuesta patriotica a los problemas de España y a la necesaria reconciliación nacional. Que hay quien, algunos, elucubran podría hacer sido la evolución del propio José Antonio, si la historia en general y la trágica propia en particular, hubiera sido otra.
El respeto con el que hablaron de la compleja trayectoria de José Antonio Primo de Rivera y de su figura – personal y política-, no compensan los reiterados deslices de un desconocimiento bastante alto del contexto y los hechos. Está claro que La Escóbula es un programa de divulgación sin más pretensiones que entretener, pero para la inmensa mayoría de los oyentes es la única fuente de conocimiento sobre el tema en cuestión, puesto que no van a continuación a contrastar las opiniones expresadas por los periodistas, tomadas como datos irrefutables que se alejan muchas veces de la realidad de los hechos.
Escribo este texto sin acritud alguna, pero con la necesidad de mostrar y recordar, que no todo lo que se oye y/o lee es trigo limpio. Aunque esté lleno de buenas intenciones. La Escóbula es un buen programa. Pero en este caso, en mi opinión, han patinado entrando en un tema tan complicado sin una base solida de conocimiento.