
The House Martins es uno de esos grupos míticos británicos para los ochenteros –¿qué somos Generación X como el grupo de Billy Idol?– pero que menos reconocimiento ha logrado en España, más allá de canción «Me and the farmer» y su video granjero. Con su cara de chicos buenos y pintas de cerveceros de pub, practicaban un power pop muy rítmico y de canciones coreables con el que lograron un gran éxito en Inglaterra y aún hoy siguen siendo reconocidos en sus trayectorias separadas –desde 1988-, como uno de los imprescindibles para cualquier «revival» que se precie.
En mi lista de canciones no faltan nunca las suyas.